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Entrevista a Rubén Gutiérrez Cabrera, integrante de Jóvenes por el Clima Fridays For Future

Grancanario afincado en Madrid, Rubén Gutiérrez Cabrera ha vivido desde dentro el movimiento Fridays For Future en España. Graduado en Relaciones Internacionales, este joven dedica su vida al activismo eco-social y recientemente le tocó organizar, a contra reloj, la Cumbre Social por el Clima, el evento paralelo y comunitario a la COP25 que desarrollaron los estados el pasado mes de diciembre en la capital de España. Una experiencia agotadora a la par que ilusionante de la que se ha nutrido y ha agarrado fuerzas para seguir construyendo un mundo más sostenible y en definitiva, más justo.

La Agencia Local Gestora de la Energía de Las Palmas de Gran Canaria, con el ánimo de dar a conocer y poner en valor la lucha de los jóvenes para frenar el cambio climático, entrevista a este miembro de un movimiento que, explica, no tienen líderes, ni si quiera Greta Thunberg, a quien Rubén ha conocido personalmente.

Juventud por el Clima Fridays For Future es un movimiento reciente. En agosto de 2018 empezó Greta haciendo las sentadas delante del parlamento sueco y era ella sola. Esto se viralizó y se expandió. En octubre de 2018 salió el famoso informe del grado y medio, que dice que solo nos queda una década por delante para acometer las reformas necesarias que mantengan la temperatura de la Tierra por debajo del grado y medio”, comienza a explicar Rubén.

Este joven de 25 años arrancó su andadura activista en Decrece Madrid, un grupo que cuestiona la lógica impuesta por la sociedad capitalista actual, siempre centrada en impulsar el crecimiento económico como el único modelo de éxito. “Entendemos la transición ecológica como una transición del modelo económico y político. Hay una relación directa entre crecimiento económico y cambio climático”, continúa.

2019 pasará a la historia como el año en que los jóvenes lideraron la lucha contra el cambio climático, dijeron “no hay planeta B” y promovieron la primera Huelga Mundial por el Clima que se celebró el 15 de marzo, con una participación abrumadora y que sacó los colores a gobiernos e instituciones. Ha sido un año frenético. Cada manifestación superaba a la anterior. Esto marca un antes y un después de un movimiento que ha surgido espontáneamente. En Madrid surgieron plataformas paralelas en un clima de esfervescencia caótica, pero así son los movimientos sociales, no hay unas reglas, funcionan por los intereses de personas que se movilizan, se ilusionan, se agrupan y se reúnen. En un principio en Madrid había dos plataformas, una tenía una visión más anticapitalista y otra seguía la corriente más internacional. Finalmente se unieron. La estructura estatal-internacional se ha ido formando a lo largo del año aunque todavía no es sólida”, relata Gutiérrez Cabrera.

Otras organizaciones sociales cuentan con presupuestos y publicidad, sin embargo, Fridays For Future solo ha contado con la ilusión y la rebelión de los más jóvenes y las herramientas con las que han nacido: las redes sociales. ¿Por qué? Pues porque “es la juventud la que más va a sufrir las consecuencias del cambio climático” y han decidido actuar ante la desidia gubernamental.

Por un lado estaban los espacios donde están los gobiernos y se toman las medidas, la COP25. Y por otro, los espacios de articulación de la sociedad civil, la Cumbre Social que, si bien no son los espacios de toma de decisión sí son los espacios de organización de la sociedad civil, donde se crean lazos y redes y de alguna forma se autorganiza la sociedad para promover cambios”, explica el activista.

Las jornadas se celebraron en la Universidad Complutense de Madrid de forma simultánea a las semana de la COP25 y fueron posibles gracias a la colaboración de cientos de voluntarios: “Mientras la COP oficial contaba con toda la macroinfraestructura, la Cumbre Social salió adelante gracias al trabajo voluntario de miles de personas que cedieron de forma solidaria espacios, gente que se ofreció a cocinar con alimentos sostenibles, casas para alojar a miles de personas, acogerlas en sus propios hogares o gente que dedicamos muchísimo tiempo a programar más de 350 actividades”, describe, señalando que tuvieron la oportunidad de escuchar a los pueblos originarios y a comunidades indígenas.

Precisamente Gutiérrez pudo conocer al que es actualmente el icono mundial de Fridays For Future: Greta Thunberg. A ella, todo el movimiento le debe haber prendido la mecha pero Gutiérrez explica que no es la “líder suprema”, todo lo contrario, siente lástima por la exposición mediática tan tremenda a la que esta chica está siendo sometida en la actualidad.

Fue la que tiró la primera piedra y todo el movimiento le debe un agradecimiento enorme por su compromiso. Pero no hay que olvidar que es una chica con Asperger y con problemas, como los tiene todo el mundo. Está expuesta a una saturación mediática enorme pero no deja de ser una persona más dentro de un movimiento que está construido desde la base”, argumenta el joven.

Ha sido un año totalmente excepcional y en este contexto en que la juventud es la punta de lanza de la rebelión climática fue todo un reto organizar la Cumbre Social: “Estuvimos en contacto permanente con la gente de Fridays For Future Chile que vinieron para acá. Y pudimos visibilizar sus luchas. Organizamos encuentros con gente de Uganda, Rumanía, Francia, la Amazonia ecuatoriana, que sirvieron para fortalecer lazos y para recordarnos todo lo que el Norte le debe al Sur”, rememora.

Gutiérrez Cabrera resume las medidas fundamenales de acción colectiva que debemos llevar a cabo para aportar nuestro granito de arena, que se publicarán en esta web próximamente y que aúnan criterios éticos de vida en común para preservar el Planeta Tierra. Y es que “solo colectivamente lograremos lo que colectivamente nos propongamos”, propone el grancanario.