- El Ayuntamiento organiza un conferencia para acercar a la población “la ciudad que queremos para el futuro”, expuso la concejala, Belén Hidalgo
- La arquitecta-paisajista, Iballa Naranjo, señaló en su ponencia que “la primera condición para que una ciudad sea sostenible es que ofrezca trabajo y, la segunda, un transporte óptimo capaz de asegurar el buen funcionamiento de la actividad económica”. “
- Ahora que se acerca la Navidad pedimos a la ciudadanía que coja la guagua, use la bicicleta o vaya caminando a hacer sus compras», dijo Hidalgo.
La concejalía de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha organizado este lunes el encuentro denominado ‘Ciudades sostenibles y el reto del cambio climático’, en el centro cívico Suárez Naranjo, para acercar a la población “la ciudad que queremos para el futuro”, expuso la concejala, Belén Hidalgo.
La jornada, en la que Hidalgo ha explicado algunas de las medidas que pondrá en marcha el Consistorio para conseguir que el municipio sea más sostenible, y que forma parte de las acciones de sensibilización que desarrolla el Ayuntamiento a lo largo del año, ha querido contar también con la participación de la doctora Iballa Naranjo, experta en Urbanismo, Geografía y Paisaje.
Naranjo ha sido la encargada de desarrollar algunos conceptos relacionados con la ciudad sostenible al público, señalando las medidas individuales y colectivas pero también las que corresponden tanto a la administración pública como a las empresas privadas para lograr los retos de cara a la lucha contra la degradación de nuestro entorno.
Actualmente, la mitad de la población mundial vive en ciudades y aunque apenas supone el 3 por ciento del territorio terrestre, estas consumen más del 70 por ciento de los recursos y la energía. Y la predicción es que para el año 2050 las dos terceras partes de la población mundial residan en ciudades. Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, Iballa analizó el punto 11 que corresponde a las Ciudades y Comunidades Sostenibles.
“Algo sostenible significa que no se agota y recientemente se ha añadido; que no comprometa a las generaciones futuras. Es muy importante además en una isla donde nuestro territorio es limitado”, señaló la doctora en Urbanismo. Las necesidades básicas para Las Palmas de Gran Canaria, como para cualquier ciudad, son: “que haya trabajo, una óptima movilidad, acceso a la vivienda, una buena calidad de vida (salud física y psíquica), un paisaje urbano de calidad y corredores verdes y azules que conecten y armonicen la vida en la urbe.
Para la concejala de Sostenibilidad Ambiental, Belén Hidalgo, el futuro de Las Palmas de Gran Canaria pasa por gestionar la ciudad apostando por la mejora de la movilidad, “que ya se está llevando a cabo”, y por potenciar “el cultivo de tierras que ahora mismo están abandonadas, creando zonas verdes, y con corredores verdes que acerquen los espacios naturales a la ciudad, animando a la población, por supuesto, a darles vida”.
En la exposición, Naranjo ahondó en “cómo podemos mejorar la acción humana para que el planeta no sufra tanto su impacto” y explicó las necesidades básicas de cualquier ciudad para ser sostenible. Además de la movilidad óptima, la seguridad física, de los bienes y de los recursos (acceso a la energía eléctrica y el agua), también es importante que se asegure la salud moral de los ciudadanos, concepto que amplió: “la calidad de vida de las ciudades implica cuidar nuestro entorno, hasta que éste sea considerado paisaje, lo que requiere incluir la belleza, la emoción positiva que se apoya en la armonía”.
El control del ruido, la promoción de espacios verdes y biodiversidad, una gestión óptima de los residuos y de la polución fueron otros aspectos analizados. A ese respecto, Belén Hidalgo aludió al Informe de Ruidos, que actualmente se encuentra en fase de exposición pública, la firma del Pacto de los Alcaldes que tuvo como primer resultado el Inventario de Emisiones de CO2 de Las Palmas de Gran Canaria o la instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales con la aspiración de que sean autosuficientes.
“En esta lucha es necesaria la transversalidad, todas las áreas debemos estar implicadas para garantizar un futuro digno al planeta y por ende, a las personas”, señaló la concejala de Sostenibilidad Ambiental. Naranjo recordó que “el suelo urbano debe estar en zonas donde no se pueda plantar y el canario es uno de los más caros de toda España porque precisamente hay poco”.
En el municipio, hay muchos terrenos abandonados que se pueden cultivar, particularmente en las zonas de San Lorenzo, Tamaraceite y Tafira. Desde la concejalía de Sostenibilidad Ambiental se comprometen a potenciar el cultivo para además fomentar la soberanía alimentaria. Otro ejemplo de Naranjo fue el éxito de los huertos urbanos, “que las personas de la ciudad puedan plantar sus productos cerca de casa es también sostenibilidad y además una actividad que nos ayuda a salir de la rutina y a restaurar los paisajes”, añadió.
El último informe de Emisiones de CO2 de la ciudad arrojó datos positivos como la reducción de la contaminación en un 5,8% por parte de los edificios municipales pero se continúa fallando en el sector del transporte, que se lleva el 40% de la contaminación. Vehículos públicos y privados siguen siendo los más contaminantes.
“Ahora que se acerca la Navidad, pedimos a la ciudadanía que use el transporte público, que salga de paseo a hacer sus compras o coja la bicicleta y que promuevan el comercio local. Lo que queremos trasladar a las personas de esta ciudad y las que nos visitan es que la lucha contra el cambio climático es una apuesta común, de todos y todas, y nosotras lo vamos a liderar”, resumió Hildalgo.