El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad, Energía y Parques y Jardines, ha celebrado un encuentro informativo en el Risco de San Nicolás para trasladar a sus vecinos y vecinas la situación en la que se entra el ficus situado ante la ermita de San Nicolás.
Gemma Martínez Soliño, concejala responsable, encabezó ayer una asamblea donde se dio toda la información técnica disponible que muestra que el ficus tiene una oquedad en la base con una pudrición activa muy avanzada que supone un peligro para la estabilidad de la estructura del árbol, de más de 12 metros de altura.
Durante el encuentro vecinal, se mostraron las pruebas tomográficas realizadas que muestran que el ficus, con numerosas cicatrices por golpes y podas drásticas a lo largo de su historia, tiene puntos de su tronco con menos de un tercio de madera sana, lo que puede provocar su colapso de forma inminente.
Por todo ello, se ha organizado la tala del ejemplar, que será realizada durante las próximas jornadas. El compromiso del Ayuntamiento es que se trabajará el espacio para aumentar el alcorque y plantar ante la ermita un árbol de gran porte que, con el tiempo, restituya la magnificencia del ficus enfermo.
“El ficus histórico, patrimonio de toda la ciudad, está en riesgo. No es una decisión fácil de tomar pero ante todo prima la seguridad porque aunque esta es una mala noticia sin paliativos, si cae por no intervenir sería imperdonable. Buscamos alternativas pero ante el avance de la pudrición no queda otro remedio que actuar. Mi compromiso con San Nicolás es trabajar conjuntamente la naturalización del barrio y su cuidado, y la reposición de un ejemplar de porte que poco a poco cicatrice la herida en el barrio”, resaltó Martínez Soliño.