El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad, Energía y Parques y Jardines, ha convocado un encuentro informativo en el Risco de San Nicolás para trasladar a sus vecinos y vecinas la situación en la que se encuentra el ficus situado ante la ermita de San Nicolás.

Gemma Martínez Soliño, concejala responsable, ha encabezado una asamblea donde se habló de la salud del ejemplar centenario, tras un primer encuentro vecinal en el que se comprometió a encargar un informe más exhaustivo sobre las dolencias exteriores e interiores que presenta el ficus.

Con los datos facilitados por el informe técnico que teníamos hace un mes, no nos quedaba más remedio que priorizar la seguridad de la población del Risco de San Nicolás. Pero cuando trasladamos la información, nos solicitaron un segundo informe y les escuchamos, porque un árbol tan singular merecía una segunda opinión, y menos mal que lo hicimos. Los resultados de un estudio más exhaustivo en el que se han utilizado diferentes aparatos más precisos, incluso alguno traído de península, nos dice que el ejemplar se puede mantener si se instala un sistema de sustentación exterior que ya hemos encargado que se estudie”, señaló Martínez Soliño.

Las pruebas de este segundo informe, que han estado disponibles en el encuentro vecinal y que están disponible en la web municipal, reconocen el daño interno pero descartan en principio que la pudrición esté activa, que era la parte más determinante en la decisión anterior. A ese esperanzador dato se suma que el cálculo del daño, según informan, es compatible con la estabilidad estructural del árbol, descartando una posible ruptura de su base en condiciones de normalidad.

El resistógrafo, que viajó desde Madrid, mide a través de una varilla que se introduce en el tronco la resistencia a la perforación, e indica que el ficus de San Nicolás tiene madera en buen estado al menos los primeros 40 centímetros, lo que supone un grosor suficiente para garantizar su estabilidad.

Sin embargo, el ejemplar, de más de 12 metros de altura, no está libre de peligros. La zona donde se encuentra ha sufrido muchas alteraciones a lo largo de los años que han sufrido sus raíces, que se introducen incluso en las infraestructuras del entorno. Ante su posible afectación, y por recomendación del informe encargado, el Ayuntamiento ha solicitado un estudio para la colocación de un dispositivo de sustentación auxiliar que pueda minimizar los riesgos de un potencial vuelco producido por el daño radicular o por situaciones meteorológicas extraordinarias.

Durante el tiempo de estudio de la estructura de sustentación encargado ya por la Concejalía responsable de Parques y Jardines, se mantendrá la perimetración del entorno del ficus y se realizará una poda que descargue de peso la copa del ejemplar.

El segundo  Estudio físico-mecánico del ficus de la Ermita de San Nicolás puede consultarse aquí.

 

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